Atahualpa Mehrer - La disciplina también es una forma de amor propio
- Si todo fuera fácil
- 28 oct
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Nos han enseñado que el amor propio es suavidad, pero Atahualpa Mehrer nos recuerda que también es disciplina. Amarte es exigirte, levantarte temprano, cuidar tu cuerpo y decirte “no” cuando algo no te conviene.
La disciplina no te limita; te libera. Te aleja de lo superficial y te conecta con tu propósito.La constancia, más que el talento, es la verdadera llave del cambio.

La constancia es la verdadera llave del cambio porque la disciplina y la perseverancia superan al talento cuando este no se trabaja. Mientras que el talento puede abrir puertas, es la constancia la que permite mantenerlas abiertas y llevar un sueño a la realidad mediante el esfuerzo diario y la resiliencia. El éxito se construye a través de pasos pequeños y continuos, lo que demuestra que la capacidad de seguir adelante a pesar de las dificultades es fundamental para el crecimiento personal y la consecución de metas.
Por qué la constancia es crucial
Construye disciplina:
La constancia se basa en la disciplina, lo que permite mantener el enfoque y el esfuerzo a largo plazo, incluso cuando la motivación disminuye.
Desarrolla habilidades:
El esfuerzo constante permite pulir habilidades, incluso las que no son talentos naturales, lo que resulta en un progreso sostenido a lo largo del tiempo.
Genera resiliencia:
Enfrentar los desafíos y seguir adelante a pesar de los obstáculos es un componente clave de la constancia que fortalece el carácter y la capacidad de superar adversidades.
Convierte sueños en realidad:
Los grandes logros no son solo el resultado de un don natural, sino de la dedicación diaria. La constancia es la que transforma los objetivos en resultados tangibles.
Supera la inconstancia del talento:
El talento sin trabajo duro puede desvanecerse, mientras que la constancia, aunque no tenga un talento innato, se sobrepone a través de la dedicación continua.



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